miércoles, 26 de enero de 2011

FUTURO

    Pertenezco a la Hermandad del Zodiaco desde hace tiempo, suena rimbombante, por eso entre nosotros usamos el sobrenombre  de Liga de las Estrellas, que queda mejor y sirve para pasar desapercibidos en nuestros reuniones mensuales. Si alguien nos oye hablar puede imaginar que lo hacemos de baloncesto. Tenemos un código muy estricto, que debemos aprender de memoria, por tradición oral, para evitar que  nuestra sabiduria ancestral caiga en otras manos.     
    Durante años, hemos dado un servicio serio y riguroso. Ahora andamos en huelga, no nos parece justo que apliquen a nuestro colectivo el tema de la jubilación, y además está el intrusismo televisivo e internauta.
    He sido designado por mis superiores para hacerme pasar por uno de ellos. y defender nuestra profesionalidad. Ha sido fácil. Pasé la entrevista del gabinete de Rappel, se quedaron muy sorprendidos con mi manejo de la carta astral y enseguida me asignaron un número telefónico. ¡¡No salía de mi asombro!! Allí frente a sus teléfonos, tenían las pautas para la consulta: que el número entrante acababa en 7 todo iría bien, que acababa en 0, tendría muchas dificultades...y asi hasta 12 números, como doce son los signos del zodiaco.  
   Cambié de sector, me fui al teletexto de una conocida cadena televisiva con muy mala rima, eso fue mucho peor, sus predicciones se basaban en el parte metereológico y explico: que llovía en el Norte, pues la mitad de los signos no verían muy claro su futuro, que hacía viento en el Sur, pues la otra mitad tendría dificultades monetarias.... 
    Horrorizado pasé a dar contenido a una página web y eso ya fue el remate. Allí jugaban a los dados sobre un tablero con los signos del horóscopo, para  determinar el número de amores que tendrían durante el año. 
    Ya no acudo a las reuniones mensuales. He pedido un año sabático.   Haganme caso, visto lo visto: Los senderos luminosos, para los guerrilleros y la estela de las estrellas para la alfombra roja. El futuro no es más que consecuencia nuestro presente, mimando el presente, mimamos nuestro futuro. No hay más, se lo dice uno de la Hermandad.


lunes, 24 de enero de 2011

MI CARRO

Hoy he decidido hacerme un regalo, me he cambiado de coche y todo gracias, a un dormido taxista que ha decidido no frenar a tiempo  y darme por detrás, asi como lo leeis, de buena mañana, sin un buenos días ni ná. Y además, se da la circunstancia que mañana es mi cumple, asi que ese será mi regalo.

A VOSOTROS

    ¡A vosotros! A los que descubro sin saber vuestros nombres que hurgáis, sólo por que lo permito en este blog, en esta especie de cajón de sastre de historias, sin principio ni final, que va haciéndose como un buen guiso, poco a poco.
    ¡A vosotros! Que extrañamente me acompañáis en la distancia, desde la intimidad que os ofrecen vuestras pantallas y teclados.
    ¡A vosotros! De los que probablemente sepa cosas o quizás las haya olvidado.
    ¡A vosotros! Pediros que al menos este blog no sean solo palabras flotando por el eter virtual.
    ¡A todos vosotros, postead!

jueves, 20 de enero de 2011

EL DIAGNOSTICO

EL DIAGNÓSTICO



  A la vista de la radiografía, el médico había sido claro:
- Lo siento mucho, no hay margen de error… entiendo que quiera consultar con otro especialista, pero en mi opinión, deberíamos atajar el problema de raíz.
¡No podía creer lo que estaba oyendo! Me quedé paralizada, pensando como a mis años y tan joven, podía pasar una cosa así.
El médico consciente de mi estado y con una amabilidad extrema, me sugirió que no tomará ninguna decisión, que me diera un par de días para pensar en el diagnóstico y en la solución que me ofrecía.
Salí perpleja de la clínica. El camino de vuelta al trabajo, no recuerdo ni cómo lo hice.
Al llegar a mi despacho, tecleé con nerviosismo los síntomas en google. Quería saber si había más gente como yo, si contaban sus historias, si habían sobrevivido…  
Y descubrí, que mi diagnóstico no era tan malo. Que mi malformación era única y evidente: me había salido un As en el corazón, mis glóbulos rojos se habían agrupado de manera caprichosa, coronando con un As perfecto, mi órgano vital. No suponía un problema grave de salud, simplemente mis células habían decidido dar más importancia al corazón que a otro órgano y el médico opinaba que esa circunstancia, sólo me traería problemas y haciéndome un guiño, me cantó: “demasiado corazón, demasiado corazón” de Willy Deville.

martes, 18 de enero de 2011

MIS MANOS Y UNA MAS

jueves, 13 de enero de 2011

NOTICIAS DE PORTUGAL


     Los titulares de los periódicos de mayor tirada no podían estar equivocados. Tenía que ser verdad, a pesar de la extrañeza que me causó. Mi móvil no paraba de sonar, querían saber cómo estaba, qué me había parecido la noticia y sobre todo, si era verdad lo que se decía, la bandeja de entrada de mi correo estaba colapsada, la portera de mi edificio me exigía explicaciones y mi chica, mi chica se fue a comprar tabaco...
     Con este panorama y ante la evidencia, ¿qué otra cosa podía hacer?¿cómo defenderme de lo publicado?¿cómo gritar a los cuatro vientos que mentían?  Con mi destreza habitual, a pesar de estar en horas bajas, pensé con la rapidez habitual, me calzé las medias, me coloqué el pantalón, las botas y la capa, me atusé el pelo con gomina y posé como solo un héroe acusado de invisibilidad podía hacer.
    




 

viernes, 7 de enero de 2011

¿VERDAD?


El pasado no existe, a pesar de tus recuerdos.
El futuro tampoco, a pesar de tus esperanzas.
Solo el presente y la conciencia que nos provoca su miedo.
Ven, siéntante aquí, y dejemos pasar la vida juntos.


Autor: Mayyaj Ram´o

miércoles, 5 de enero de 2011

YA VIENEN...

¡Atención!¡Atención! A todos las unidades... tenemos un chivatazo, esta noche se preveen problemas con tres conductores, dos de ellos de raza caucásica y otro de raza negra,  los sospechosos tienen tendencia al sobrepeso, llevan barbas pobladas y les gusta darle al drinking mientras trabajan...
!Vigilen los radares urbanos, a última hora de la noche, saltarán como ranas en un estanque lleno de moscas!

martes, 4 de enero de 2011

VARIOS DÉJÀ VU,


     Terminé y empecé el año con déjà vu varios. Fue ver a Miguel Ríos en la tele, y ¡zasca! el primero se produjo. Me acordé del concierto de "Los Vicentes" y de su cantante, la foto no es buena, pero vamos ¿no me digais que no comparten más que el pelo ensortijaó?.(para curisosos http://www.myspace.com/losvicentes)  Y hoy, me he acordado de unos de sus hits "Aqui se fuma", como dirían en los telediarios, "tema que está de plena actualidad". Los fumadores, esos seres humeantes, a los que todavía pertenezco, se han convertido en monos de ferias; están los que cuentan pasos para saber el perimetro de seguridad, los que se ponen doble capa para aguantar estoicamente el frio de unas terrazas inexistentes; los que sonrien cuando se les da una manta que no hace otra cosa que señarlarlos cómo enfermos; los que se descargan el video de Allen Car, para no tener que perder el tiempo leyendo el libro ... como fumadora, sólo puedo añadir que en breve abandonaré el club.

     El segundo, ocurrió con el clásico:  "fulanita me ha dicho que tu le has dicho, que yo le he dicho, que menganita ha dicho...", del que he sacado varios conclusiones: el tiempo pasa pero la toxicidad de las personas no; que en cualquier relación tres son multitud, que lo de borrón y cuenta requiere generosidad, que es más fácil sumar que restar, y mucho más fácil mediar que atacar... que igual que decía ayer que mis propósitos anuales los elegía en Septiembre, ahora con el nuevo año, sumo uno más: mantener la buena amistad y olvidar a los satélites.

lunes, 3 de enero de 2011

El HUECO DE LAS PUERTAS


Hoy he desayunado una lista de propósitos de nuevo año, ajenos. En mi caso, las listas empiezan en Septiembre, con el curso escolar...y me he acordado de una historia que escribí hace tiempo para una amiga y cómo en el fondo todos somos iguales, aunque queramos ser diferentes, hago pública la historia y se la dedico a un amigo y a sus estrenados propósitos. Ahí va:

EL HUECO DE LAS PUERTAS

     La puerta de la casa era recia, apenas se utilizaba. Para entrar y salir de ella, se utilizaban otras, aunque por su tamaño y disposición no facilitasen el acceso. Así era la casa. El arquitecto aplicando un concepto filosófico a la construcción optó por dotar a la misma de una única entrada, franqueada por un portón de iroko, alto, ancho y pesado.  Era su carta de presentación, un escudo protector  para salvaguardar el descanso del guerrero. El resto de puertas eran más humildes, de uso exclusivo del propietario.
     Cuentan los cronistas que un día de Agosto, algo cambió en la casa. Durante semanas sopló viento, las nubes  despistadas sin saber que camino tomar, el sol pretendía imponer su fuerza y el mar… seguía su cadencia con resignación. Diseñada y construida como un ente vivo, esa jornada tomó las riendas… Las grandes y pesadas placas de iroko se deslizaron con suavidad, a pesar de no haber sido abiertas en mucho tiempo, dejando que sus betas recibieran la intensidad de la luz, sus dinteles se acomodasen a la humedad reinante a esas horas y sus goznes sintieran todo su peso en movimiento.
     Ahí apareció el primer hueco.
     Tan intenso y tan profundo fue el hueco, que mantuvo a la casa abierta de par en par, durante semanas, meses;  en los que se celebraron todo tipo de cambios: desde la sombra en forma de mapamundi proyectada en la pared hasta el vuelo de las primeras moscas…. El descanso del guerrero fue interrumpido.
     -La exposición, las veinticuatro horas del día, a agentes externos, traerá problemas-dijo el arquitecto… Y si no.. al tiempo-sentenció.
     Así ocurrió. No tardó en aparecer en la pared orientada al sur, la más expuesta al sol, unas manchas grisáceas, que a los ojos de los transeúntes se antojaban garras de dragón.
     Los viejos del lugar cuchicheaban: “… que poco dura la alegría en casa del pobre”.
     El arquitecto no paraba de repetir, como si de una letanía se tratase “lo avisé, lo dije, sabía que ocurriría”.
     Las garras del dragón crecieron por el resto de las paredes, la casa antaño luminosa se tornó oscura, su gran puerta de iroko, comenzó a chirriar, los vanos angostos tomaron protagonismo y la humedad la dotó de un olor a muerte…
     Y ahí apareció el otro hueco.
     Complementario del anterior. Hueco ausente. Un hueco doloroso, que hizo que la casa tomase conciencia de una pérdida. Esa que no se consuma inmediatamente, si no la que va minando día a día; la que te hace saber que no tendrás aquella sensación, que serán otras y no esa, que es la que quieras; la que te hace sentir un regusto a sal en la boca, por que necesitas seguir sintiéndote vivo, la que te hace esperar un fantasma en cualquier esquina con cara sonriente y con palabras mudas que digan: aquí estoy por ti; la que golpea tu nariz con aromas conocidos y provoca un estremecimiento…
    Por que en ocasiones, las puertas para abrirse tienen que cerrarse y viceversa y en su movimiento está la vida.
    ¡Por tus puertas, B.! Y deja de pillar resfriados, por favor.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

VILLACINCO MIX



"A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos
A Belén pastores, a Belén chiquillos
Que ha nacido el rey de los angelitos"

No tengo ni pastores, ni chiquillos, ni angelitos, pero si unas ovejitas la mar de salás, para desearos que vuestros sueños encuentren el camino,  y como decía Machado, se  materializen, al andar.

!Nos leemos en el 2011!


"

martes, 28 de diciembre de 2010

VIEJOS AMIGOS Y UNA SEÑAL


¿Qué ocurre cuando asistes,  a una cena de amigos de la infancia, que acaban de salir de un partido de padel?  Pues que las risas, el buen vino y una oda al colesterol están asegurados. Y hasta aquí, puedo escribir... que quiero seguir conociéndoles.

Y la señal fue una pregunta inocente sobre las marcas en la botella: ¿esto es así, no?.  Me acordé de Dorita, la mujer hecha y derecha, la fiel sirvienta en época estival de la casa de los marqueses,  la del pecho generoso, la melena pelirroja, la que enviudó joven... Ahí os dejo su sino:
 
LA SEÑAL.
     Una gota de vino en la puerta, será la señal- me ha dicho. Toda la noche sin dormir, imaginando la dichosa mancha en la madera. !Cuántos veranos adivinando sus curvas bajo la bata!. Me pellizo. Tiene que se un sueño. !Seguro que lo es! ¿Cómo es posible que Dorita, haya accedido a mis propósitos?...

     Le he dicho que si, no puedo dar marcha atrás. A sus veinticinco primaveras, me busca por toda la casa, en la cocina, cuando bajo a la despensa. Abrió la botella con cuiidado, olió el tapón cómo había visto hacer a los señores. Lo dejó caer en su copa, a la vez que dejaba caer su combinación. Recordó la señal. Respiró profundamente, bebió su segunda copa, abrió la puerta e hizo la señal. Era una locura, pero estaba decidida.

domingo, 26 de diciembre de 2010

VILLACINCO CAPRICHOSO

     "Esta noche es nochebuena y mañana navidad, saca las sábanas sobrina que las voy a emparejar".  Es una versión libre del clásico villacinco, y es que después de treinta años, arriba a abajo, varias sábanas y varias almohadas se han encontrado. Ha sido, caprichoso, como la vida misma.
     Ya conocéis el dicho: "la familia que abre cajas, el día de Navidad, se mantiene unida". Y eso ocurrió, después de una cena de reyes. Al día siguiente el cuerpo pedía actividad y las cajas almacenadas en el garaje fueron la opción: disfraces de pastorcita, de fresa, de putón verbenero; ropa de los ochenta, vestidos de nochevieja, camisas que gritaban su existencia, gorritos de bebé, sábanas de cuna.... salieron de sus escondrijos. Vieron la luz durante unos minutos, en los que se determinó su muerte o su salvación, volviéndose a guardar en mejores condiciones. El resultado fue de masacre, la mayoría de la ropa acabó en un contenedor de esos que pone que es para el tercer mundo, pero que hasta que llega, se enriquecen unos cuantos del primer mundo.
     Entre los supervivientes unas sábanas de cuna, bordadas a mano, que se encontraron con sus almohadas, en casa de mi tía. He de decir, que las casas se encuentran fácilmente a unos 30 kilómetros y que ambas han sufrido mudanzas varias, es decir... la posibilidad que se volvieran a encontrar una sábana y su almohada eran de 1%? 10% a lo sumo?... después de morirnos de risa, por los caprichos de azar, llegamos a la conclusión de que no había sido el azar, sino algún gen de la familia, cuya función básicamente consiste en guardar y almacenar cosas por años...¿ si no de qué otra forma podía haber  ocurrido? Pero ya no solo el hecho del encuentro, si no que además, mi tía rizando más el rizo, sacó el modelo del que se había copiado para hacer el bordado de la sábana. Fue ese detalle, el que hizo que elaborásemos la teoría del gen.
     Este post, es para ti, tía, para que luego me preguntes que de dónde saco tanta imaginación para las historias.... las tengo en casa.
    !FELIZ NAVIDAD!

miércoles, 22 de diciembre de 2010

THE PILLOW BOOK

    "Dos cosas no nos han de faltar: las delicias de la carne y las delicias de la literatura"


    Una de mis películas favoritas (su director es Peter Greenaway) y una de mis frases de cabecera. La escribiré en alguna espalda.

martes, 21 de diciembre de 2010

CUATRO





"Cuatro esquinitas tiene mi cama                      
cuatro angelitos me la guardan
y ya estoy en el nirvana..." 

"Hay cuatro rosas en tu honor,
dentro del vaso que te doy
dos son por gemir,
dos por sonreir,
hay cuatro rosas para ti..."

    Hoy me he acordado de la canción de Siniestro Total, también de la de Gabinete Caligari, las dos me encantan. Y como no hay dos sin tres, "se me ha aparecido en sueños, el del medio de los chichos", noooo,  quien ha aparecido ha sido la botella de Cuatro pasos, que probé hace tiempo, en una tasca valenciana, en buena compañía y que volví a catar la semana pasada, igualmente en muy buena compañía.
    Me encanta su sabor, la etiqueta con sus patitas y como es de Villafranca del Bierzo, llegan a mi memoria imagénes del campamento de verano, donde por primera vez cazé gamusinos ¿te acuerdas M.?
   Cuatro pasos, practicamente para que acabe el año,  cuatro pasos para volver a hacer las maletas y conocer otros países, cuatro pasos para desechar lo nocivo y la gente que lo genera, cuatro pasos para poner en marcha la operación "B-B", cuatro pasos para alcanzar el nirvana de la canción de Siniestro y la pasión de la canción de Gabinete.
  ! Creo que me gusta el cuatro!

domingo, 19 de diciembre de 2010

ARBOLES APASIONADOS

     Me declaro apasionada. Necesito la pasión para vivir y cuando me transmiten pasión, un resorte, a modo de puerta secreta en una librería decimonónica, salta en mi. Hace días que quiero escribir sobre mi última pasión, pero antes tenía que coserla, si, ya se que suena raro, ahora mismo lo explico.
     Dos árboles, muy diferentes, ambos convertidos en broche, dos manifestaciones de dos realidades distintas y casi, casi, opuestas. El Abeto, con sus bolas de Navidad, en el que se espera que bajo sus ramas, crezcan regalos, ilusiones, niños en los que reflejarse, sorprendidos porque Papa Noel o los Reyes han adivinado sus más anhelados juguetes. El árbol de confort, del trasiego de gente por las calles, de luces hipnóticas y de villancicos machacones. el de atraer a la suerte en un bombo lleno de números (ya sabéis: "todos los números están").
    El Baobad, sin artilugios, con una porte altiva, más por defensa que por orgullo, con un tronco larguisimo, sin apenas hojas y las que tiene tan altas, que a nadie pueden alimentar, en una tierra árida, donde a su sombra también se esperan regalos, ilusiones, y niños con más futuro. El árbol del desarrollo, de las historias pequeñas, que van creciendo con mucho cariño, con una ong (http://www.elbaobabsolidario.org/), que ha llegado a mis oídos, por la pasión. Porque como me sucede a mi, creen en las historias pequeñas, en el trabajo menudo, imperceptible, pero que como el tronco que lo representa, crece poco a poco, durante cientos de años, creando una base sólida y duradera. 
    Pertenezco al mundo del Abeto,  de él conozco las reglas del juego, cómo manejarme, cómo enfrentarme a las dificultades de este mundo loco. Y, movida por la pasión, en este caso, contagiosa, contemplo la posibilidad de pertenecer al mundo del Baobad, ¿ para siempre? no lo creo, pero si compartir un par de semanas, para ver sobre el terreno lo que esta ong desarrolla.
    Cómo dicen en mi pueblo: "Próxima estación: Madagascar", aunque el abeto que llevo aprendido me dice: "próxima estación: Japón"





martes, 14 de diciembre de 2010

?

¿Qué ocurre cuando empiezas el día con un interrogante en la cabeza y acabas en el tanatario? Pues que no es un buen día, lo mires por donde lo mires. Que no logras hacerte a la idea de lo que ocurre a tu alrededor y  no entiendes porqué la vida es caprichosa, que te preguntas si no sabes llegar a los demás o son los demás lo que no saben llegar a ti, que necesitas aporrear un teclado para soltar cualquier cosa, sin método, sin historia, sin tener que pensar qué contar... por que esa "cualquier cosa" es tu vida. 

Hace una dos semanas más o menos, tomé una decisión importante, me inmovilizaron el dedo y escuché reproches no dichos. En cuanto a la decisión importante, espero compartirla con mi familia estas navidades, estoy segura que me apoyaran; de la misma dependen muchos flecos, que ya estoy moviendo, al menos los que están a mi alcance, otros pasan por la colaboración de la familia. He descubierto en estos días, que tengo muy buenos amigos, dispuestos a ayudarme,  frases como: "cuenta conmigo para lo que necesites" y "sólo tienes que pedirlo" son un bálsamo para mi alma. 

El dedo inmovilizado fue producto de una idea brillante, (moverme por la ciudad en patinete) que retomaré en cuanto el quiropráctico me dé permiso. El trauma de urgencias, fue un cachondo: ¿Guapa, cómo vienes a estas horas a urgencias?-me dijo. Inocente de mi, pensé que mi lógica era apabullante y le solté:- A las 23,30 no hay tanta gente, no?. La cara que me puso fue un poema, pero se portó, me hicieron las placas, confirmaron que no había rotura y me colocaron una férula, que fue la sensación al día siguiente en la oficina. Incluso para mi jefe, que amablamente me dijo: !Por Dios, digame que puede escribir! sin ni siquiera preguntar qué me había pasado. Un cielo, que diría una amiga.

Los reproches no dichos, son esos que serpetean en las conversaciones de otros, y que te llegan de improviso, como un hachazo, sin saber muy bien por donde te vienen, desayunandote un buen día, con una realidad, que no tiene nada que ver con la tuya,y con más reproches, esta vez, escritos, para poder recrearte en ellos, y conseguir que  la bola se haga más grande. Esta semana me toca disminuir la bola. 

Hace un rato he llegado a casa, lo primero que he hecho, ha sido quemar, con un día de retraso (pensaré que voy con la hora canaria) el muérdago que el año pasado me regalaron y que, con mucha ilusión, coloqué detrás de la puerta,  con el único fin de que hiciera pressing a los malos (según el manual de uso).

!Mañana será un buen día! al menos eso espero. Entonces colocaré el nuevo.








viernes, 3 de diciembre de 2010

LA BURBUJA INMOBILIARIA

   Una versión renovada de un cuento de los de toda la vida, algo así con la versión pop de una canción de la Jurado.



Erase una vez que se era...
Una fantástica casa con vistas al mar, en primera línea de playa. A pesar de encontrarse en pésimas condiciones, mantenía la belleza de antaño, con su refinada reja en el balcón y el acceso de cantos rodados hasta el porche. Su construcción era de inspiración colonial y formaba parte del patrimonio familiar desde hacía más de cincuenta años.

Leoncia nació en esa casa, en ella parió a sus hijos, guardo luto por sus padres, lloró la muerte de los dos pequeños, mimó a su única hija Luisa y enviudó de su Manuel. Cada una de las habitaciones mantiene vivos sus recuerdos, a pesar de que éstos en ocasiones, se escapan bajo las baldosas rotas, los interruptores encasquillados y las malas hierbas del jardín.

-Es mucho trabajo para una vieja, esto- dice señalando las macetas del jardín- esto necesita manos fuertes y las mías, ya ves hija cómo son...
-Tranqui, abu, esto nos ponemos un día y pim-pam pim-pam lo dejamos niquelao.
-Ay, hija! Ese día no estaré aquí para verlo.
-No digas tonterías, abu. Tu hazme caso a mí y solo a mí, ¿vale?


Luisa se casó joven y sin recursos, instalándose en la casa familiar; desde la noche de bodas, sus ojos se tornaron acuosos. Su marido no era capaz de convivir con Leoncia- no puedo con tu madre, cielo, de verdad no puedo- la misma frase día tras día. ¿Cómo no darle la razón? Si ella también lo siente. Su madre, controla cada uno de sus pasos y ella no puede más... la solución tardó tanto en llegar como su única hija. El día que le dijo a su marido que estaba embarazada, se mudaron a las afueras, lejos de la casa de la playa y de su única habitante.

Leoncia, no le perdonó nunca a su yerno la huida, su única venganza ponerle el nombre de Amapola a su nieta, sin autorización alguna de sus progenitores-por dejarme sola- decía a modo de justificación.


Las relaciones no han sido muy fluidas entre madre e hija, después de veinticinco años de casada, no sabe cómo hacerle entender a su madre que su marido no es malo, que cuida de ella, que la quiere a su manera, que si no le deja tomar ninguna decisión es porque no quiere que sufra, por hacerle la vida cómoda...- ¡Tan cómoda que pareces una vegetal, hija!- le dije su madre. Amapola, finge no darse cuenta, adoptando un aire ausente cuando se abren paso los reproches, los trapos sucios y los recuerdos...aunque hace tiempo que ha tomado partido por su abuela.

Las visitas a la casa de la playa, se convierten en algo mágico para ella, la voz de su abuela contando historias y sus paredes rezumando confidencias, se convierten en un libro abierto donde leerse y conocerse. Desde que descubrió a su madre hablando en voz baja sobre el futuro de la casa, se siente en la extraña obligación de proteger a su abuela.

-Abu, llaman a la puerta, ¿abro?
-Si, será el Sr. Lobo, anda abre, a ver qué me ofrece hoy.
Tras la verja apareció una sombra negra que contenía un hombre joven, guapo y de ojos oscuros.
-Pasa y sígueme- le dijo Amapola, mirándole de arriba abajo con desdén.


Armando Lobo López llevaba más de dos meses visitando aquella casa, conocía perfectamente el camino. Se jactaba de saber todo acerca de “Audi” (apelativo de Doña Leoncia en la Inmobiliaria, pues la comisión de la venta  se convertiría automáticamente en un seis cilindros de tecnología alemana) por eso la presencia de Amapola lo desanimó.
-Buenas tardes, Doña Leoncia
-Adelante Sr. Lobo, ¿ya conoce a mi nieta?-Amapola te presento a Armando, es un joven incansable.
-Encantado-dijo Armando extendiéndole la mano, que ella con un gesto mohín rechazó. Mal empezamos- pensó.
-Sr. Lobo, cuente a mi nieta la última oferta que me ha hecho, mientras preparo la merienda.


Se despidió dando las gracias por el café y la charla, prometiendo volver con una nueva oferta –esta no la podrás rechazar- le dijo con un entusiasmo infantil, al despedirle en la verja.

-¿Te lo puedes creer? Menuda cara, abu, no va el tío y me dice que no podré rechazar su oferta.....Es subnormal! ..Pero ¿cómo lo dejas entrar abu? Y luego mis amigos son los pintas...hay que joderse.
-¿Qué voy a hacer? Todos los días lo tengo en la puerta, hablando de millones con toda la naturalidad del mundo... y tu madre diciéndome que venda...
-Ni caso, eh? A mi vieja, ni caso.
-A veces pienso que tu madre tiene razón...
-¡Por favor! Gilipolleces las justas... y a ese tipo, ni caso, abuela,  que sólo quiere llevarse la comisión, y además ¿te has informado? ¿Sabes a cuánto están vendiendo?- pues eso lo primero- sentenció dejando a su abuela con la palabra en la boca.


El Sr. Lobo López sube al coche enfadado, está molesto con la actitud tan agresiva que ha mostrado, no le gusta que sus artimañas sean tan evidentes.-Ahora ya no tiene solución, tengo que apretarla más y cerrar el trato cuanto antes- le dice a su secretaria por el móvil. Aprovecharé mañana que no está la nietita.


Los ojos de Luisa están húmedos, oye a su hija revolver en la habitación, la conoce tanto que sabe que cumplirá su promesa.
-Me voy con a la abuela, no aguanto tanto hipocresía. Mira que querer vender la casa!...y con ella? Con ella que ibas a hacer? ¿venderla también?-y deja de llorar...
Después del portazo, la casa queda en silencio. Luisa no se atreve ni a llorar. No ha podido explicarle que con la idea de la venta, está pensando que su madre es mayor y que no podrá arreglárselas sola en esa casa tan vieja.


Empuja la puerta de la verja, avanza por el camino de cantos rodados y entra en la casa. –¿Abu?,¿Abuela? Soy yo, ¿dónde estás?- nadie contesta. Sube con la mochila hasta la habitación que más le gusta. Le parece oír a su abuela trastear en la cocina, baja. Descubre al Sr. Lobo rebuscando en los cajones de la cocina.
-¿Pero..tío.. de qué vas?- ¿qué coño haces ahí? ¿por dónde has entrado?... Y  ¿mi abuela?

Armando Lobo López, se siente acorralado, los cilindros del Audi retumban en su cabeza, solo quiere conseguir la firma de Doña Leoncia, la casa la conoce como la palma de su mano, muchas tardes, demasiadas oyendo las mismas historias, se lo debe, ella tiene que firmar. Desde luego no se esperaba encontrar a su nieta- piensa rápido-venta, piensa- repite en su interior.

-No es lo que parece, verás, había quedado con tu abuela y como otras tardes he preferido esperarla dentro de la casa y ahora...estaba buscando...algo que llevarme a la boca, así de sencillo.
-Pero tío, eres la ostia, eres basura, lo sabes ¿no?. Venga, largate si no quieres que llame a la policía.
-Tranquilita eh!, que tu abuela me dijo donde escondía las llaves.
-Venga, largo, me da igual, mira que llamo a unos colegas y que te lo dejen clarito ....

Armando se pone nervioso, en su cabeza vuelven a sonar los cilindros, run, run, y se descubre amenazándola con un cuchillo.
-Ya está bien niñata, esta casa en mía, así que tranquilita, sólo quiero que tu abuela firme el contrato y no me vuelves a ver.
-¡Vas listo!, lo tienes claro, ni de coña va a firmar, ya te lo digo yo-le espeta.
-Eso habrá que verlo. Venga sube a la habitación.

Allí, Armando la ata y amordaza.
-Y ahora calladita-le dice. Tengo que cerrar una venta.
El Sr. Lobo se recompone y baja de nuevo a la cocina. Oye el chirriar de la verja, adopta una postura serena y acude al encuentro de Doña Leoncia, con el esquema mental de ser firme y no dejar que tome la palabra en ningún momento, esa será su baza.

-Buenas tardes Doña Leoncia ¿Qué tal todo? Perdone el atrevimiento, pero como usted me dijo que si necesitaba alguna cosa, no tenía nada más que entrar y cogerla...pues me he tomado la libertad de abusar de su confianza y me he tomado una cerveza y unas aceitunas...pero ¿qué guapa está usted hoy? ¿alguna cita?...No me diga nada, que con solo verle la cara de felicidad no se necesita explicación, usted ha...

Siguió hablando de trivialidades hasta conseguir sentar a Doña Leoncia en el porche. Palabras y palabras salían del Sr. Lobo con la intención de hincar el diente en la voluntad de la abuela, la victima se mostraba confiada, nada le hacía presagiar sus intenciones.
Armando sonreía hipnóticamente, le falta muy poco para conseguir su contrato estrella -después de todo ha merecido la pena pasar tantas tardes aguantado a la vieja-pensaba. Y cuando estaba a punto de morder el anzuelo ocurrió algo imprevisible.
Ante ellos se presentó un hombre de edad madura, que se identificó como Don Antonio Cazador de Lobos-Martín, amigo de la familia en primer lugar y en segundo término como Notario. Su presencia se debía al Requerimiento que le había efectuado la propia Doña Leoncia, unos días antes, citándole a esa hora y en ese lugar para proceder a la firma de unos documentos de vital importancia. Armando Lobo López estaba atónito. -¡qué mujer, mira que dudar de ella!-pensaba, mientras el ruido de sus seis cilindros no le dejaba escuchar el resto de la explicación del Notario.



No puede moverse, le duele todo el cuerpo, intenta salir del coche, consiguiéndolo con dificultad. Busca el móvil y marca el 112...
-Emergencias, ¿dígame?
-Si, verá, soy el Sr. Lobo López, me encuentro en la carretera de la Playa, he sido victima de una paliza y tengo el coche destrozado...
-Un segundo, por favor, y enseguida le mandamos un equipo de emergencia.
Armando Lobo López recuerda vagamente lo ocurrido: la llegada el Notario, la firma de la escritura de donación de la abuela a favor de la nieta, Amapola apareciendo por las escaleras con la mirada amenazante y teléfono en mano, su despedida, el grupo de moteros cortándole el paso....

Y colorin, colorado esta burbuja se ha acabado.

jueves, 2 de diciembre de 2010

LOS OTROS

Me gusta mucho esta lámpara, me parece original y divertida. Un ratito en urgencias da para mucho, entre otras cosas para acordarse de la teoría de por qué existen las lámpara de mesilla y de una historia de terror infantil con guasa. Ahí os la dejo.







LOS OTROS.

    Existen. Los he visto.
    Todos les niegan, pero están ahí. Dejaron el campo, nos acompañaron en nuestro abandono de aperos, huertos y animales. ¡A la ciudad!-dijimos. Y vinieron con nuestras maletas, ilusiones y deseos de prosperidad.

     Tuvieron que crecer en la noche, ya no había lugares en sombra; el tungsteno le hace frente, no están seguros, se refugian en armarios, camas, oscuras esquinas...esperando a que las luces duerman. Entonces es su turno, se enredan por las cortinas, corretean por las paredes, juegan al escondite y se alimentan...

     Existen. Los he visto.
     No recuerdo cuando oí la historia, ni quien la contó, sólo sé que forman parte de mí y que por ellos, por los otros, he hipotecado mi vida por una cama. Me he convertido en alguien ajeno que no soy capaz de reconocer.

     Estuvieron presentes en mi infancia, haciéndose fuertes, luego llegó el acné, dominando mis noches con cuerpos de cine y un buen día crecí. Y ellos dejaron de aparecer o al menos yo dejé de mirarlos.
     El temor a la oscuridad fue desplazado: por mis  compañeros de clase, por exámenes que restaban horas a mi vigilia, mujeres que provocaban mi deseo y por último el trabajo, dinero ganado con la única finalidad de la diversión, pero todo tiene un límite y el mío fue una cuenta vivienda.

     Se acababa el plazo y tenía que comprarme casa, la madre Hacienda quería captarme, extendía sus brazos opresivos hacía mí. Busqué con cierto desdén el piso que recibiría todas mis horas de trabajo hasta que cumpliese una edad próxima a la jubilación,  viéndome abocado a la necesidad de amueblar la vivienda que había adquirido con el único fin que hasta entonces podía pensar: los puramente onanistas con o sin compañía.

     Conseguí los muebles suficientes para hacer de aquella fría casa un lugar atractivo a las féminas. Colores cálidos en las paredes, decoración minimalista, no por su diseño sino por su ausencia y el lugar más mimado: mi habitación. Me dejaron una cama sencilla, de 1,35, amplía para dos, estrecha para tres. Su estreno fue todo un acontecimiento, ¡ahí estamos¡ como Dios nos trajo al mundo, probando la consistencia de sus muelles, la dureza del colchón.....Tras la batalla que se desarrolló en el apetecible cuadrilátero, llegó el descanso de los contrarios, cuerpos buscándose en la noche con el único fin de no estar solos.
                                                       
    Y fue en el duermevela, cuando los vi, se asomaban sigilosamente por las rendijas del parqué para aproximarse a mi cama. ¡Menos mal! que las horas de entrenamiento adquiridas en mi juventud sirvieron para que rápidamente replegase mi cuerpo y el de mi compañera nocturna, evitando así una muerte segura. Ellos, los otros, se alimentan de las partes del cuerpo que sobresalen de las camas, por eso y solo por eso, se inventaron las lámparas de mesilla.

     Esa noche mi vida adquirió un nuevo sentido. A toda costa debía conseguir un lugar donde dormir, que fuese lo suficientemente grande para evitar que ellos, me apresaran. No era un cuento infantil, ni una leyenda, estaban en aquella habitación....... ¡Y a saber desde cuando!.

     La única solución posible fue comprar una KingSize, para que mi cuerpo no fuera rebelde y no cayese en la tentación de asomarse más allá de los dos metros cincuenta de colchón que componían mi cama y mi seguro.

     Existen. Los he visto.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

A SWEET DAY

© Historias de Eva, S.L.
Maira Gall