Una lengua de calor salía del local okupado, invitando a sumarse con reticencia a la celebración de lo que era un KABARET, en este caso marítimo. Estuvimos dudando hasta que apareció disfrazado, nos contó un mundo nuevo y nos invitó a entrar. Con el sello de ABONO en la muñeca, empezó la barra libre de sensaciones: un baño que ya quisieran muchos garitos, un escenario con su bola de discoteca, una barra hecha con palets, un robot que tocaba la batería, un violinista con duende, precios más que populares en el bar, música en directo, grafittis con mucho arte,fauna de todas la edades y colores.
Descubrí una Malvarrosa diferente, alejada de los garitos de moda y su música comercial. Las tres marías disfrutamos un montón.
Esa noche conocí dos artistas, dos generaciones diferentes, dos maneras de vivir distintas, compartiendo una nave okupada, y un proyecto radiofónico vivo. Para T. el título del post, del poemario de Lorca, que sé que le gusta y para N. publicidad. (Visitad http://radiomalva.wordpress.com/ y escuchad el programa "Los lunes al sol"). Gracias por enseñarme vuestro mundo.
