Vine
a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre. Entonces sólo había oído su
lema: ”fértil el suelo, leal su pueblo” y los chismes del mal hombre que venía
a buscar. Llegué de madrugada, el frio apretaba tanto que busqué refugio en el antiguo
cafetal, el cansancio me venció.
Al
despertar encontré una higuera entre los escombros del almacén. Tomé por
instinto algunos higos mientras me encaminaba a mi destino. Empecé las
averiguaciones y nadie supo darme noticia de él, lo más que le vieron dando el
charrazo* en el sindicato de agricultores de café.
Con
la promesa incumplida salí. Al pasar por la vieja fábrica pensé en arrancar
parte de la higuera, al menos algo podría llevar ¡No fue fácil! Retiré parte de
los cascotes, escarbé la tierra y descubrí con horror enredado en sus raíces un
cadáver. Huí como correlón*.
En
el noticiario de las tres lo oí. En el fértil suelo de Comala encontré a mi
padre.
*Charrazo: Concepto utilizado en México para hablar de un líder de sindicato que, en lugar de buscar el beneficio de
sus compañeros trabajadores, obedece a los intereses de la empresa y/o de las
autoridades gubernamentales.
*Corralón: Que
corre mucho. Que se acobarda ante situaciones difíciles