jueves, 17 de febrero de 2011

CONTRA LA TRISTEZA, PILDORAS DE HUMOR

   Ocho de la tarde, en una terraza en Ruzafa, sobre la mesa varias cañas vacías.
- mari, mari, yo a ti te conozco
- ¿Eva querrás decir? Lo veo difícil, no soy de aquí, pero puede ser
- Que si mari, que si, que yo te conozco. Tu cara me suena un montón. A ver… déjame que te mire.
- Hija no sé, ¿has ido a una notaría últimamente?
- No, mari.Pero te conozco. Déjame que piense.
- Piensa, piensa, como no seas del pueblo de mis padres…
- No, no de eso no, mari
   Andrea, el camarero se presenta con más cañas.
- Ya está, ya sé de que te conozco, mari. Yo a ti te he depilado.
   Cara de sorpresa, de flipe, monologo interior: ¿dónde estará la cámara? ¿será verdad? ¿y si me ha depilado, dónde? Ostris! ¿se acuerda de mi cara?,¿de mis piernas? o peor aún ¿de mis pelos?
   De fondo oigo:
-Si, si, mari fue en el año 2… , yo acababa de entrar a trabajar, y te trajo “x” y nos presentó y estuvimos hablando de ……
   -Andrea, una birra, per favore. Questo é surreale

2 comentarios

  1. vaya, espero que a mi no me pase nunca, jajajajajajajaja.....mas que nada porque bastante tengo con depilarme para que encima me lo expliquen por la calle, jajajajaja..

    CON

    ResponderEliminar
  2. Una de las cosas más dramáticas de esta vida.... que se acuerden de los pelos de tus piernas!!!

    ResponderEliminar

© Historias de Eva, S.L.
Maira Gall