jueves, 20 de enero de 2011

EL DIAGNOSTICO

EL DIAGNÓSTICO



  A la vista de la radiografía, el médico había sido claro:
- Lo siento mucho, no hay margen de error… entiendo que quiera consultar con otro especialista, pero en mi opinión, deberíamos atajar el problema de raíz.
¡No podía creer lo que estaba oyendo! Me quedé paralizada, pensando como a mis años y tan joven, podía pasar una cosa así.
El médico consciente de mi estado y con una amabilidad extrema, me sugirió que no tomará ninguna decisión, que me diera un par de días para pensar en el diagnóstico y en la solución que me ofrecía.
Salí perpleja de la clínica. El camino de vuelta al trabajo, no recuerdo ni cómo lo hice.
Al llegar a mi despacho, tecleé con nerviosismo los síntomas en google. Quería saber si había más gente como yo, si contaban sus historias, si habían sobrevivido…  
Y descubrí, que mi diagnóstico no era tan malo. Que mi malformación era única y evidente: me había salido un As en el corazón, mis glóbulos rojos se habían agrupado de manera caprichosa, coronando con un As perfecto, mi órgano vital. No suponía un problema grave de salud, simplemente mis células habían decidido dar más importancia al corazón que a otro órgano y el médico opinaba que esa circunstancia, sólo me traería problemas y haciéndome un guiño, me cantó: “demasiado corazón, demasiado corazón” de Willy Deville.

2 comentarios

  1. Bueno,mejor el As de Corazones que no el As de Picas

    Con.

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  2. No te han dado el as de picas, porque entonces si que sales en la tele, menudo lio. Pero un as siempre es un as, que mas dá que lo tengas en la manga, o en el corarón, el caso es que en esta vida siempre es importante tener un as, y tú esta claro que lo tienes.

    Enhorabuena!

    Fer

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