lunes, 14 de marzo de 2011

ACHINÁ

 Nueve de la tarde, calle Preciados hasta los topes, en la esquina hacía la Plaza de Santo Domingo, unos gatos hacen monerías, mientras su dueño coloca la gorra para recoger las monedas. Vamos sin rumbo fijo.

  - Hola, buenas,¿ quería saber si me puedo tenir?
   - Si, tu podel, son 12 eulos.
   - ¿Y cúanto tengo que esperar?
   - Si, son 12 eulos.
   - Si, eso ya lo se- y miro al otro chino que hay en la peluquería
   - Un latito y enseguida.
Salgo a la puerta, le digo al resto que me espere en el bar de la esquina, tomando cañas, que no será mucho tiempo. Me siento comodamente en el sofá e intento coger una revista. Error. Todas las revistas y periódicos están en perfecto chino. Encuentro una de peinados- Si, esa servirá- me digo.
    El chino que me había entendido, se gira y me dice:
    -son 12 eulos teñil y 15 si te lavas
    Automáticamente pienso... pero como no me voy a lavar?  ¿me voy con el tinte puesto de marcha?
    A una señal de la china, me siento en la silla, con suma rapidez, me envuelve en una capa protectora, me enseña el color y me da el tinte. Nuevamente me envuelve en plástico y desaparece. 
    Pasan los minutos, tic,tac,tic,tac... la china no aparece. El chino sigue con su secador y cantando a pleno pulmón los últimos éxitos chinos, claro.
    Aparece otro chino, que me indica que me siente en el lavabo. Me quita el plástico y me lava varias veces la cabeza, con un masaje, que se me antoja de acupuntor. Acaba y me acompaña a otra silla.
    Horror. ¿Qué son esas uñas? ¿Por que las tiene tan largas? ¿Acaso me ha lavado la cabeza con esoooo? Horror. Sin duda, ha sido con esas uñas largas, en plan Eduardo Manostijeras, con las que me ha dado el masaje. 
    Respiro profundamente. Hace amago de secarme y rápidamente le digo.
    -Deja, deja,  dame un poco de espuma que ya me peino yo.
    Pago y salgo con un negro azabache reluciente. Y con unas ganas de beberme una caña bien tirada.
    Salimos del bar, pasamos por la peluquería, ya cerrada. Descubro que en su lista de precios, en lugar de hombres y mujeres, lo pone en ¿catalán? ¿valenciano? que más da... la experiencia ha sido única. 










2 comentarios

  1. jajajajajajajaajja...al menos saliste con pelo, jajajajajajajaja

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  2. Pero bueno!!! ¡Mira que eres atrevida! A mí solo me toca el pelo mi Arturo.

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